El acompañamiento personal contínuo (APC)
Sentirse “mal” o “incómodo” con nuestra vida, puede corresponder a una acumulación de problemas o circunstancias negativas que parece que nos suceden.
Suele suceder, más allá de esa acumulación, que esos síntomas en su mayoría provienen de otras causas relacionadas con capas más profundas de nosotros mismos.
Es muy diferente iniciar el proceso buscando resolver un problema puntual, por ejemplo, un bloqueo a la hora de tomar una decisión, o hacerlo para obtener un objetivo más general, por ejemplo, mejorar tu situación laboral.
En el primer caso, es cierto que podrían bastar unas sesiones. Sin embargo, la experiencia me ha enseñado que, en la mayoría de las ocasiones, tras un problema que parece puntual, se esconde uno que abarca una capa más profunda (usando el ejemplo del párrafo anterior, un bloqueo a la hora de tomar una decisión podría esconder un excesivo deseo de control o falta de confianza en uno mismo).
Eso implica, en la mayor parte de las ocasiones, que el problema puntual para “esa” decisión se resuelve, pero cuando hay que tomar otra diferente, el problema regresa.
Todos tenemos capas más profundas en todas las áreas: en lo laboral, en lo económico, en el ámbito de nuestras relaciones, o en lo puramente individual.
Es por eso que he comprendido que es muy importante el ofrecer la posibilidad a la persona que trae un problema puntual de no quedarse solo ahí, sino poder ir “más allá” y con ello reparar la capa profunda que causa su malestar.
Esto supone trabajar conjuntamente durante un tiempo para que consiga lo que yo llamo su “punto de excelencia” personal, único e intransferible, en las áreas de su vida en las que desee actuar.
Ese “punto de excelencia”, consiste en que descubra los recursos y habilidades que naturalmente tiene, consiga los que necesite y ponga todo esto en práctica, con el fin de que las capas profundas correspondientes en cada área se manifiesten y puedan repararse y, esta vez sí, la persona sea capaz por sí misma de resover sus propias “incomodidades” o “malestares” cada vez que se presenten.
Una de las preguntas que más me hacen mis clientes cuando empiezan a valorar realizar un proceso para alcanzar sus objetivos , es esa que dice: “Jose, ¿cuantas sesiones son necesarias?”.
Mi contestación siempre es la misma: “La contestación la tienes tú mismo/a, las necesarias para que tú alcances los objetivos que pretendes.”
Estoy convencido que la única forma de obtener resultados duraderos no es tanto planificar un trabajo “por número de sesiones” (*), sino generar una dinámica de trabajo en equipo entre coach y cliente, que permita acabar no solo con el problema puntual, sino además generar los recursos, habilidades y actitudes necesarias para que este no vuelva a tener un problema similar (aun con otros temas diferentes), en el futuro.
(*) No obstante todo lo anterior, que es tan solo mi propuesta recomendada, la libertad es total, así que tú decides las sesiones que quieras o necesites (consúltame al respecto).
¿Cómo hago esto? A través de un sistema que denomino Acompañamiento Personal Contínuo (APC).
APC es un servicio premium que está basado en el principio de la disponibilidad del coach para el cliente, con el fin de desarrollar un trabajo mano a mano y día a día, para conseguir llegar al “punto de excelencia” de cada persona, en cada área de vida que esta tenga interés en mejorar (personal, familia, pareja, negocios, relaciones sociales, estudios…).
Así, facilitando el crecimiento y aprendizaje de la persona en cada una de esas áreas, se logra una mejora global que trae unido un gran crecimiento y cambios profundos, que hacen que ante cualquier situación problemática que traiga su vida, la pueda resolver por si misma.
Además, APC incluye, como es lógico en un servicio de nivel premium, la atención a demanda, acceso directo, sistemas de evaluación del progreso personal, soluciones 24/7 y una serie de beneficios exclusivos para que la excelencia se viva desde el primer momento.
Tal y como te he comentado, en el caso de que optes por alcanzar tu “punto de excelencia”, el proceso no se reduce tan solo a realizar sesiones.
Obviamente las hacemos, vis a vis y de una hora de duración cada una. Pero el proceso se extiende mucho más allá.
Estaré encantado de explicarte más, si me lo pides. Así que, para eso, cuéntame tu caso a través del formulario de abajo. A través del mismo podrás agendar conmigo una sesión de exploración gratuita en la que te daré mi opinión profesional sobre cual puede ser el camino a seguir para esa “incomodidad” o “malestar” que sientes y para alcanzar el éxito en lo que te propongas.
Rellena el formulario de abajo y agenda la primera hora disponible.